El cante Flamenco

A orillas del río Genil, junto a la fábrica de harina de “La Alianza” (Fábrica de Electricidad y de Harinas Cilindradas y de Piedra), se encontraba la Huerta de los Hierros, conocida más tarde también por el “Cachimbo”. Juan García Ruiz nació un diez de noviembre de 1899 y vivió allí desde muy niño, era el tercero de seis hermanos, cuatro niños y dos niñas. Tras tres años de colegio, con ocho, se fue a la huerta para ayudar a los abuelos. Alternaba esta ocupación con la de jornalero en el campo y al fallecimiento de su padre, se hizo cargo de la huerta, en la que ya había trabajado en su adolescencia.
Juan conoció a Diego Bermúdez “El Tenazas”, (1854- id,1932) en Puente Genil durante 1915. Trabajando con él en la huerta, y para oírle cantar, paraba de vez en cuando de cavar en el cantero y le ofrecía un cigarro mientras hablaban de cante. Posteriormente “El Tenazas” ganaría el Primer Concurso de Cante Jondo de Granada en 1922.
Recuerda en las grabaciones familiares que se conservan, la primera vez que cantó en público. Tenía catorce años y le dieron una peseta. Su padre se lo prohibió y no le dejó cantar más.
Juan hizo el Servicio Militar en Alcalá de Henares, allí conoció al cantaor sevillano Paco Mazaco (1898-1949), que le animó a dedicarse al cante como profesional. Un par de años más tarde se casó y aprovechó para cantar allí donde le llamaron y poder ganar dos o tres duros, porque, según decía, “con cuatro pesetas trabajando de sol a sol en los molinos, no había para mucho”. No volvería a trabajar en la huerta. Se la quedó hermano Manuel. Este mismo año, le hicieron un contrato como profesional en la feria de Montalbán, cobrando veinte duros por noche.
Se incorporó un año más tarde a la troupe de cantaores locales, que estaba reuniendo el Niño de Genil (1888- 1962) en Puente Genil.
Si bien su primera actuación de cara al gran público fue en el 1926 en una abarrotado Teatro Circo interviniendo a petición del gran Niño Marchena en su función. Un Pepe Marchena que, de acuerdo a la tradición oral, se estableció en Puente Genil durante tres años, manteniendo una buena amistad con uno de los hermanos de Juan, con Antonio. El éxito es tan rotundo que el maestro de maestros lo contrata, sin dudarlo, para su compañía, actuando al día siguiente en la vecina localidad de Lucena, acuerdo que, por una serie de imprevistos, dura solo un día.
Según comenta José Expósito en su libro “Historias y análisis de cantes a través de una Antología de Juan Hierro”, posteriormente cantaría con el Niño de Aznalcóllar, muy jovencito (1912-1972), el Cojo de la Macarena y Rafael Cañete, entre otros.

En 1927 lo contrató El Niño de Genil y hizo una gira por Sevilla. Se presentó en el Café Cantante, “El Tronío”, donde estaba contratado El Guerrita (1905-1974). Conocido por esos años como Niño de Cartagena que actuaba acompañado del guitarrista Antonio Moreno.
También cantó en “El Olimpia” y le tocó el guitarrista Javier Molina. En sus memorias sonoras, Juan cuenta la anécdota que este guitarrista, aunque con muy buen cartel, pues había acompañado en su juventud a la Niña de Los Peines y a D. Antonio Chacón, en aquellos años estaba muy mayor. Acompañaba en tonos muy bajo. Juan se sentía cómodo cantando al 6 o al 7 por lo que el primer pase no tuvo mucho éxito. En el segundo pase el Niño Genil le propuso lo acompañara su hijo que iba como guitarrista también. Al subir el tono y adecuarse a los registros de su voz tuvo un éxito rotundo. Gracias a dicho éxito le subieron el sueldo y le aumentaron los días de contrato.
En Julio de 1927, el periódico local de Puente Genil “El Aviso” refiere en sus páginas: Nuestro paisano Juan García “Niño Hierro”, gana el segundo premio de cante en el Monumental Cinema de Madrid. En el Diario Republicano de Córdoba, La Voz, se anunció la puntuación final del concurso. Llamó la atención que cantara más coplas que El Canario que a la postre, se llevaría el primer premio.



Este mismo año apareció en el cartel del Teatro Gran Capitán junto a Manuel Vallejo, Niño de Alcalá y Niño de Aznalcóllar. Para posteriormente actuar en Circo Barcelonés también con gran éxito.


De él diría su admirado D. Antonio Chacón “este muchacho está un poco verde pero cuando cuaje va a ser uno de los grandes”
El 26 de marzo de 1928, gana el Primer Premio del Concurso de Saetas en el Teatro Pardiña de Madrid.
En los siguientes años de giras artísticas, compartió carteles con El Niño de Marchena, Niño Aznalcóllar y El Niño del Genil. Compitió en Madrid con El Gloria, Antonio Rengel, Paco Isidro y El Canario de Colmenar. Alternó en Barcelona con Manuel Vallejo e hizo en esta ciudad registros discográficos, algunos de los cuales se reproducen en la Antología Cantaores de Córdoba. Actuó en la Plaza de toros de Granada junto a Angelillo, Juan Varea, Pepe Linares, etc. Y en Teatro Principal de Cádiz con Paquita Moran y José Cepero según muestra el anuncio de “El Noticiero Gaditano” periódico de la época.
Entre espectáculos y giras se tomaba un descanso en Semana Santa para estar en su Puente Genil, tierra de cantaores. (Fuente “Conocer el flamenco: Puente Genil en el cante. Álvaro de la Fuente. Incluye audios de cante).


En Málaga, 1929, coincidió en cartel con Cayetano Muriel en el Café de Chinitas. De allí pasó a Barcelona, donde actuó en varios locales y realizó cuatro grabaciones discográficas en pizarra con la Casa PARLAPHON, acompañado a la guitarra por Miguel Borrull y Luís Yance, con un total de 29 cantes, entre los que destacan: vidalitas, malagueñas, fandangos y tarantas. Dichas grabaciones incluían unos fandanguillos de excelente factura de la bella época. Juan Hierro, los resuelve con una gracia especial, buen gusto y economía de recursos. De la misma grabación es la taranta “alegre sube el minero”. Es significativo el mensaje de una taranta que hable de alegrías y no de penas cuando el minero acude a la boca de la mina. Para concluir remató con una malagueña de Chacón (su gran y admirado maestro), de la que Agustín Gómez (escritor y flamencólogo, socio fundador del Ateneo y de la Cátedra de Flamencología de la Universidad de Córdoba), comentaría “el terciopelo de su voz es una caricia inigualable para el oído”.
En este mismo año (1929), compartió cartel con Manuel Vallejo y Ramón Montoya el mago de la guitarra en Teatro Principal de Montblanc (Tarragona), como muestra el cartel publicado por el periódico El Progreso 20-4-1929.

Continuó en el espectáculo con Manuel Vallejo. En 1930 comenzó a actuar en el teatro Cervantes de Madrid en el espectáculo deJuan Muñoz, El Pena (hijo), con el cartel de “Notable cantaor premiado en varios concursos”, compartiendo escenario con El niño de Córdoba, Bernardo el de los Lobitos, Niño de la Unión, Antonio Moreno, Carmen Amaya, Curro de la Jeroma y Ramón Montoya. Entre 1928 y 1930 viajó en varias ocasiones al norte de África. Es en 1930 cuando actuó en Tánger (Marruecos), con la compañía del Pena Hijo, junto a Vallejo y Juanito Varea.



En 1931, hizo una larga gira con la compañía de Anita Tormo representado, en competencia con Manuel Centeno, “La copla Andaluza”, de Quintero y Guillén (Ópera Flamenca). Hizo giras organizadas por los empresarios Vedrines y Montserrat; con Verdines, participó en el espectáculo titulado “Los cuatro ases modernos”, junto a Manuel Guerrita. Con Montserrat, realizo una gira por el Levante junto a Fanegas (carteles anunciadores arriba) y el Niño de la Carolina. También actuó en el Teatro Cine Herrera con la obra “El mal estudiante” con el Niño de Alcalá entre otros.
Terminó su vida profesional con la actuación en el Teatro Olimpia de Sevilla en 1931.


A partir de aquí empieza a compartir su cante con los amigos y acude a cuantos actos benéficos le solicitaban dentro y fuera de su pueblo natal.




En 1956 el etnomusicólogo inglés de origen hindú Deben Bhattacharya vino a Puente Genil y grabó a Fosforito, El Seco y al propio Juan Hierro. De aquí nacieron, en 1960, dos discos con cuatro cantes de Juan: un Fandango de Lucena, una seguiriya de Cádiz, la malagueña grande de Chacón y una saeta flamenca.
Entre los actos benéficos, antes mencionados, se puede citar su participación en de 1971 en el escenario del desaparecido Cine Cabrera de Puente Genil (Córdoba), donde Juan Hierro actuó junto a Fosforito. Obtuvo un clamoroso éxito y como agradecimiento, le entregaron la insignia de Plata de La Cruz Roja, a cuyo beneficio se realizó el Festival.
Continuó acaparando portadas de prensa y elogios de los críticos de cante que se hacían eco de su trayectoria profesional antigua y actual.
Como muestra sirvan los que José Manuel Arroyo Morillo le dedicó en el Periódico El Español, en 1959 páginas 47-49 “Córdoba, aula magna del Cante jondo”. Documentos históricos de “La rana” de Puente Genil.
Caben destacar también los siguientes artículos:
- Periódico ABC Sevilla de 1972 en la divulgación del VI Festival de Cante Grande de Puente Genil, “La insatisfacción inexplicada”.
- Entrevista radiofónica en 1973 sobre su vida y trayectoria profesional.
- Periódico Diario Córdoba, publicado el 22 de abril de 1972, en el que se recoge una larga entrevista personal “Juan Hierro, de Puente Genil. Un aficionado cabal” de Silverio de Córdoba. Y que se reedita en la Revista Anzur veinte años después tras su fallecimiento. En esta entrevista le preguntan ¿cuál considera que fue el mejor cantaor de su tiempo? Sin dudarlo comenta que “Manuel Vallejo, fue el mejor de su época. Tenía muchos cantes en la cabeza. Aunque entonces imperaban los fandangos, sus granaínas y seguiriyas eran fabulosas”. ¿Y en la actualidad? Comenta Juan que “el más completo es su paisano Antonio Fernández Díaz “Fosforito”. Y que ha influido de modo determinante en este despertar del flamenco. Por ello es una de sus mayores figuras”
- Periódico La Voz 1983 de José Labrador. “La ciudad del Genil, cuna del cante jondo”
- Periódico Córdoba en 1986 de Miguel Jiménez, titulado “El Niño Hierro, con 87 años, le canta saetas al Terrible el Viernes Santo”.
- Revista Anzur número188 pg. 13 de Pablo Mena “El cante: esa llama siempre vivía” y un largo etcétera de publicaciones.




Juan Ortega Chacón en su libro “Puente Genil: Cien años de Arte Flamenco y cincuentahttps://puentegenil.es/juan-ortega-presenta-una-gran-obra-que-recoge-la-historia-del-flamenco-en-puente-genil/ del Festival de Cante Grande Fosforito”, dedica un capítulo completo a la figura de Juan García Niño Hierro (páginas 84-92), en que hace un minucioso recorrido por su vida personal y artística. Para cerrar el capítulo se hace eco de la entrevista que le realizó meses antes de su muerte. En ella Juan Hierro viendo cerca su final decía a modo de despedida “Queridos paisanos: yo reconozco que hoy los cantes son distintos, ni mejores ni peores que los antiguos. Lo que ocurre es que hay más valores positivos (aquellos no se pagaban y no tenían precio). Hoy se gana dinero y está protegido por la Universidades, entidades y el propio Estado. Yo sigo siendo aficionado. He tratado de hacerlo lo mejor posible y pido perdón si me he equivocado. Ya no sirvo para nada. Señores me despido: Juan García “Niño Hierro” doy las gracias, porque conmigo se han portado todos muy bien y me han dado mucho. Te doy un abrazo para todos.
Muere el 18 de octubre de 1987 a los 88 años. Tras su muerte continúa recibiendo homenajes y recuerdos en los actos flamencos y de Semana Santa, como ya comentamos anteriormente.



















